USO participa en la delegación sindical a la 113ª Conferencia de la OIT con aportaciones sobre la economía informal y de plataformas
USO ha participado como parte de la delegación de la CSI en la 113ª Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, que se ha celebrado en Ginebra. Allí, se han reunido representantes de gobiernos, sindicatos y organizaciones empresariales de todo el mundo para debatir los principales retos laborales actuales.
Por parte de nuestra organización, han acudido la secretaria de Internacional y Desarrollo Sostenible, Carmen Alejandra Ortiz, y el secretario general de USO-Andalucía, Domingo Castillo. Ambos han participado en los grupos de trabajo sobre dos temas clave de la agenda internacional: la economía de plataformas y la informalidad laboral.
Sobre estos temas, USO ha trasladado por escrito sus aportaciones y posicionamientos en ambas materias, contribuyendo al debate desde la experiencia del contexto español.
Trabajo en plataformas digitales
En el grupo de trabajo sobre plataformas digitales, USO compartió observaciones sobre la situación en España. En este sentido, ha hecho referencia a los avances y retos derivados de la aplicación de la llamada “Ley Rider” y de la reciente aprobación de la Directiva europea sobre trabajo en plataformas. Esta normativa, que entró en vigor en diciembre de 2024 y debe ser transpuesta por los Estados miembros antes de finales de 2026, deberá aplicarse de forma efectiva tanto en España como en el resto de países europeos.
La “Ley Rider” (Real Decreto-ley 9/2021) fue pionera en su momento. En 2021, estableció una presunción automática de laboralidad para repartidores de plataformas como Glovo, obligando a su contratación como asalariados y reconociendo sus derechos laborales. Esta norma también introdujo transparencia en el uso de algoritmos para evaluar su desempeño. España endureció además el Código Penal para sancionar a las empresas que no reconocieran la relación laboral, dando lugar a demandas y procesos penales, como el del cofundador de Glovo.
Hasta diciembre de 2024, Glovo operaba con repartidores como falsos autónomos y acumuló deudas millonarias por cotizaciones impagadas y sanciones de la Inspección de Trabajo. Finalmente, anunciaron la contratación en plantilla de unos 60.000 repartidores, con contratos, turnos, salario y descansos según la ley española.
Este modelo español es más exigente que la Directiva europea. Esta introduce una presunción de laboralidad “refutable”, basada en criterios objetivos, y exige a las plataformas demostrar que sus trabajadores son autónomos si cumplen ciertas condiciones. Esta diferencia refleja una regulación más flexible a nivel comunitario, aunque España sigue en la vanguardia, con una normativa más rígida.
Transposición efectiva
USO confía en que la transposición de la directiva europea, que amplía la protección a conductores VTC, cuidadores, limpiadores y otros trabajadores de plataformas, se haga de manera efectiva y exhaustiva en España y otros países europeos. Asimismo, USO confía en que tanto esta legislación como el modelo de la “Ley Rider” española puedan extenderse y servir de referencia para avanzar en la regulación del trabajo en plataformas a nivel global.
Así, se alertó sobre cómo las plataformas digitales están dando lugar a nuevas formas de empleo atípico. En ellas, la frontera entre trabajo autónomo y asalariado se vuelve cada vez más difusa, como ocurre en el caso de los repartidores. En este sentido, USO defendió la necesidad de aplicar la presunción de laboralidad, asegurar la transparencia algorítmica y proteger el derecho a la sindicación y la negociación colectiva.
Además, se destacó la importancia de reforzar la labor de inspección, la necesaria ampliación de la cobertura de la protección social y reconocer plenamente los derechos laborales de las trabajadoras del hogar y de cuidados, muchas de las cuales operan en condiciones informales.
Economía informal
Respecto a la informalidad laboral, USO denunció que sigue siendo un problema estructural en España, a pesar de las reformas laborales recientes. Estudios estiman que la economía sumergida alcanza en torno al 24 % del PIB, una de las cifras más altas de Europa. Sectores como la agricultura, la construcción y la hostelería son particularmente vulnerables, debido a factores como la estacionalidad, la alta rotación de personal y la precariedad laboral.
USO subrayó el impacto desproporcionado del trabajo informal sobre colectivos como personas migrantes, mujeres y jóvenes. Igualmente, señalamos el caso del sector de cuidados como uno de los más afectados. En la construcción, se reportaron situaciones de empleo irregular de trabajadores extranjeros, sin contrato ni afiliación a la Seguridad Social.
Asimismo, se denunció que cerca de medio millón de asalariados en España no perciben remuneración por las horas extraordinarias trabajadas, lo que representa el 2,5 % del total de asalariados.
Informes y datos aportados
Como parte de su contribución, USO presentó dos informes detallados sobre los temas de informalidad y trabajo en plataformas. Con ellos, buscamos respaldar nuestras propuestas y facilitar el análisis de la OIT.
Uno de los focos fue el sector de cuidados. En él, trabajan más de 565.000 personas en España. El 87 % de ellas mujeres y se estima que un 32 % está en situación de informalidad. Estas trabajadoras enfrentan condiciones laborales precarias, bajos salarios, jornadas extensas y acceso limitado a derechos básicos.
Solo cuatro de cada diez reciben indemnización por despido y la mayoría sufre problemas físicos derivados de la carga del trabajo. Gran parte de estas trabajadoras carece de contrato formal o afiliación a la Seguridad Social, lo que agrava su desprotección, especialmente en el caso de las migrantes en situación administrativa irregular.
Seguimiento y perspectivas
USO confía en que las aportaciones presentadas, junto con las de otros sindicatos de todo el mundo, sean consideradas en la elaboración de las enmiendas que pasarán a una segunda discusión en 2026. Es el paso previo a una posible norma internacional o recomendación en estas materias. El sindicato continuará haciendo seguimiento para que tanto la futura regulación sobre plataformas como las conclusiones sobre economía informal incluyan objetivos claros y mecanismos efectivos de control.
“No puede haber transición justa sin trabajo formal y derechos en el mundo digital”, afirmó Carmen Alejandra Ortiz. Con su participación en la OIT, USO reafirma su compromiso con el empleo digno, formal y sostenible, tanto en España como a nivel internacional.
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