Coincidiendo con la celebración en New York, entre los días 9 al 16 de julio, del Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, la Confederación Sindical Internacional ha lanzado la campaña mundial “#Timefor8 – Llegó el momento del 8”. Con ella, que cuenta con el pleno apoyo de la USO, se pretende aumentar la conciencia de los líderes mundiales que acudirán a la reunión, y la de la opinión pública en general, sobre la importancia generar avances en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 8. Simultáneamente, con esta iniciativa la CSI pretende fortalecer el perfil de los sindicatos como actores esenciales del desarrollo sostenible y reiterar el llamamiento para construir un nuevo Contrato Social.

La acción es oportuna ya que el objetivo nº 8, dedicado a promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos, está llamado a una revisión en profundidad en este foro. En las reuniones, se hará un seguimiento y evaluación sobre el grado de cumplimiento por países de las metas parciales que incorpora dicho ODS.

Junto a él, está programada también la misma tarea para otros cinco de los objetivos; los números 4, 10, 13, 16 y 17. La reunión está auspiciada por el Consejo Económico y Social de la ONU y operará bajo el tema “Empoderar a las personas y garantizar la inclusión y la igualdad”.

Ya es hora de un nuevo contrato social

En opinión de la CSI, la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 representa una oportunidad histórica para cambiar la forma en que el mundo funciona actualmente. La central defiende la idea de que los derechos sociales, económicos y medioambientales que constituyen la esencia de los ODS son fundamentales en la agenda sindical. En concreto, a través de su labor diaria en defensa de la libertad de asociación, el diálogo social y la negociación colectiva, promoviendo el trabajo digno y los derechos de las trabajadoras y los trabajadores, los sindicatos deben ser decisivos para cumplir los ODS.

Según la CSI, el ODS nº 8, que como se ha dicho se centra en impulsar un crecimiento económico inclusivo y sostenible, así como el empleo y el trabajo decente para todos, “es imprescindible en el marco de la Agenda 2030 y fundamental para nuestro llamamiento en favor de un Nuevo Contrato Social entre gobiernos, empresas y trabajadores”.

La clave para garantizar que el trabajo decente se convierta en la norma y que millones de familias trabajadoras escapen de la pobreza y la explotación es permitir que los trabajadores influyan en las decisiones que determinan sus vidas. Las personas deben poder organizarse (libertad de asociación) a través de los sindicatos para negociar un salario digno y defender unas condiciones laborales dignas, en igualdad de condiciones que su empleador (negociación colectiva).

Sobre este aspecto, existen dos importantes normas internacionales jurídicamente vinculantes: los convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Lamentablemente, muchos países y empresas no respetan estas normas, y esto genera desigualdad, además de suponer un sufrimiento innecesario para las trabajadoras y los trabajadores