El Juzgado de lo Social Nº 1 de Santander ha declarado nulo el despido del delegado sindical de USO en Global Steel Wire (GSW), David Gutiérrez, que fue llevado a cabo el 15 de mayo de 2017 junto al también sindicalista de USO, Ismael Anievas, que también tuvo que ser readmitido tras la sentencia de octubre del Juzgado de lo Social Nº 5 de Santander.

En este caso, el magistrado titular del juzgado, Carlos de Francisco López, ha condenado también a la empresa GSW, perteneciente al Grupo Celsa, al pago de una indemnización de 9.000 euros por una grave vulneración de la libertad sindical.

La sentencia viene a ratificar los argumentos y razonamientos del Juzgado Nº 5, y que fueron ratificados por el TSJC, respecto al primer despido del sindicalista Ismael Anievas. Para el magistrado del Juzgado Nº1, en el despido del delegado sindical, David Gutiérrez, queda probado que “la finalidad de la actuación empresarial ha sido la de cortar de cuajo el desempeño de la libertad sindical del trabajador, así como la constitución por él y el Sr. Anievas de la sección sindical de USO en GSW y un posible encauzamiento de la conflictividad laboral”.

Asimismo el magistrado afirma que el despido de David Gutiérrez es “un aviso a navegantes respecto de los trabajadores que decidan emprender una actividad sindical” frente a las decisiones de la empresa.

Las consecuencias inmediatas del nuevo revés judicial a la política sindical represora de la dirección de GSW es la readmisión inmediata del delegado sindical de USO, David Gutiérrez, así como el abono de todos los salarios dejados de percibir durante casi el año que ha permanecido inactivo.

La sentencia da como hechos probados que el despido se produjo inmediatamente después que ambos sindicalistas de USO repartieran un comunicado entre los trabajadores de la empresa, criticando la firma de un acuerdo laboral entre la mayoría del comité – formado por UGT y CC.OO – y la dirección de GSW, que previamente había sido rechazado, vía referéndum, por una clara mayoría de los trabajadores.

Para la Federación de Industria de USO, esta nueva sentencia condenatoria deja una vez más en evidencia la política sindical del Grupo Celsa y especialmente la de la directora de Recursos Humanos y ex-directora general de Trabajo del Gobierno de Cantabria, Rosa Castrillo. No les es suficiente la servidumbre de unos sindicatos mayoritarios gregarios y ajenos a los intereses de los trabajadores sino que utilizan las medidas más represivas y graves para evitar cualquier atisbo o brote de libertad sindical.