El Consejo y el Parlamento acuerdan aumentar hasta el 62 % la reducción de emisiones en Europa para el año 2030 en la lucha frente al cambio climático

El Consejo y el Parlamento Europeo han acordado aumentar hasta el 62% la reducción de emisiones para el año 2030, una medida adoptada para cumplir con el Pacto Verde Europeo.

Las instituciones europeas también han impuesto un arancel climático para gravar el CO2 de las importaciones de productos contaminantes como el acero y el cemento.

USO apoya las medidas enmarcadas en el Pacto Verde Europeo, siempre y cuando se acompañen de una vigilancia de las organizaciones sindicales europeas, para que se produzca una transición lo más justa posible con el medio ambiente, el empleo y las y los trabajadores.

Acuerdo de reducción de emisiones

Europa ha alcanzado un acuerdo sobre la reforma del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (ETS) que desde el 2005 pone un precio a las emisiones de gases con efecto invernadero que liberan las industrias intensivas en energía y el sector de generación de energía. El Consejo y el Parlamento europeos han acordado aumentar hasta el 62 % la reducción de emisiones para el año 2030 en los sectores cubiertos por este régimen.

Esta reforma es clave para cumplir con la hoja de ruta aprobada por la UE, el paquete legislativo “Objetivo 55” (Fit for 55), que contempla reducir las emisiones de CO2 en 2030 al menos un 55 % con respecto a 1990. Para lograr esta disminución, se producirá una reducción única de la cantidad de los derechos de emisión en toda la UE de 90 millones de toneladas de CO2 equivalentes en 2024 y de 27 millones de toneladas en 2026. Esto se combinará con una rebaja anual de las cuotas de emisión del 4,3 % entre 2024 y 2027 y del 4,4 % entre 2028 y 2030.

Fondo Social para el Clima

Otra de las medidas adoptadas por Europa para frenar el cambio climático es la creación de un Fondo Social para el Clima, que contará con una financiación de 86.700 millones de euros. El objetivo del Fondo es ayudar a los hogares vulnerables, las microempresas y los usuarios del transporte a hacer frente a los impactos en los precios de un régimen de emisión para los edificios y el transporte por carretera, y los combustibles para otros sectores.

Esta medida comenzará a funcionar en 2026, antes de la entrada en vigor del nuevo Régimen de Comercio de Derechos de Emisión. Será cofinanciado en un 25 % por los Estados miembros y servirá para invertir en medidas de eficiencia energética como aislamiento del hogar, bombas de calor, paneles solares y movilidad eléctrica.

Arancel climático para las importaciones

Además de las medidas contempladas para avanzar en la descarbonización, la Unión Europea ha alcanzado un acuerdo para imponer un arancel de dióxido de carbono a las importaciones de productos contaminantes. El objetivo es proteger la industria europea.

Este arancel climático empezará a aplicarse gradualmente desde octubre de 2023 y afectará a la importación de productos como el cemento, el aluminio, el hierro, acero, los fertilizantes y también a la electricidad y al hidrógeno.

Esta medida está relacionada con la reforma del ETS que obliga a unas 10.000 instalaciones energéticas e industriales europeas a pagar por cada tonelada de CO2 que emiten en su actividad. Al imponer una reforma para disminuir las emisiones, existe el riesgo de que se produzca una “fuga de carbono” mediante la cual determinadas industrias abandonen la UE rumbo a cualquier país en el que no exista el mercado de carbono.

El futuro Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (MAFC) se estima que no se empezará a cobrar hasta 2026 o 2027 y se espera que las importaciones de Rusia, Turquía, China y Reino Unido sean las que se vean más afectadas.