La recuperación económica que nos intentan vender no alcanza a los más de 4,2 millones de desempleados de nuestro país. Según los datos de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2017, durante ese período se perdieron casi 70.000 empleos (12.300 en el sector público y 57.600, en el privado) y el número de parados subió en 17.200 personas. La tasa de paro se sitúa en el 18,75%.

Durante el primer trimestre del año, la contratación indefinida creció en 78.000 asalariados, mientras que la temporal cayó en 122.600, lo que se explica con el fin de los contratos de la campaña navideña. A pesar de este aumento de los contratos indefinidos en este periodo, la temporalidad sigue siendo la seña característica del empleo que se está creando así como la parcialidad, ya que el empleo a tiempo parcial se incrementó en 41.300. El porcentaje de personas ocupadas que trabaja a tiempo parcial ha aumentado hasta el 15,59%.

Se trata del peor dato de un primer trimestre desde 2013. La precarización del empleo no es la solución para la recuperación real de la economía y el trabajo. Asistimos a mejoras mensuales de las cifras estadísticas, pero el mercado laboral sigue sustentado en la temporalidad, la parcialidad y los bajos salarios, con lo que se sigue ahondando en hacer aún más grande la desigualdad social.

El aumento de la desigualdad social queda reflejado en esta EPA. El desempleo femenino se resiente, con 21.700 paradas más y una tasa del 20,51%, mientras la masculina se mantiene en el 17,22%. Los hogares con todos sus miembros activos en paro aumentaron en 6.900, hasta un total de 1.394.700.

Ante este panorama, no es de extrañar que el 22,3% de la población en España se encuentre en riesgo de pobreza. Por ello, desde USO exigimos al Gobierno la puesta en marcha de políticas de empleo efectivas, que apuesten por el empleo estable y de calidad, y por políticas de protección social que contribuyan a reducir la desigualdad social. De igual forma, exigimos a patronal, UGT y CCOO que actúen con responsabilidad y sin el secretismo con el que mantienen las reuniones del AENC para acabar con la devaluación salarial y fortalecer la negociación colectiva, sin otros intereses ocultos.

Valoración EPA. Joaquín Pérez, secretario de Comunicación y Formación.