Los tres sindicatos de FUJITSU, FI-USO, UGT-FICA y CCOO Industria, han unido sus fuerzas en la mesa de negociación para conseguir que los trabajadores y las trabajadoras recuperen su poder adquisitivo tras estos tres últimos años de congelación salarial.

Las tres secciones sindicales lamentan la pérdida de confianza en la actual Dirección de la multinacional japonesa. Esta, tras la aplicación del ERE que supuso la salida de 160 compañeros y compañeras en 2017, no ha acometido hasta la fecha un plan de viabilidad que asegure el futuro de los centros de trabajo y de los empleos, ni tampoco un plan de formación que mejore la empleabilidad y la competitividad de la plantilla.

FI-USO, CCOO Industria y UGT-FICA insisten en la necesidad de conseguir que FUJITSU acometa ambos planes con urgencia para consolidar la estabilidad de la compañía y apostar por un futuro sin incertidumbres. Los tres sindicatos están trabajando conjuntamente para asegurar el cumplimiento del compromiso de la Dirección con los empleados de la multinacional y con el proyecto industrial que representa FUJITSU en nuestro país.

La compañía japonesa es una empresa puntera en el sector de las tecnologías de la información, con un total de 1.500 trabajadores en nuestro país y un mercado que se mantiene al alza. Por ello, no se entiende que una empresa como FUJITSU, que ha estado a la vanguardia del sector en España y ha mantenido a lo largo de los años un diálogo social basado en la confianza y el compromiso con los representantes de los trabajadores, haya optado ahora por ningunear a los sindicatos y a su plantilla. Además, les niega el derecho a recuperar el poder adquisitivo perdido durante la crisis y el equipararse en salario con el resto de trabajadores y trabajadoras del sector. De hecho, el 87% de las empresas TIC han acordado subidas salariales para sus trabajadores.

Las asambleas informativas realizadas en las delegaciones de Sevilla, Valencia, Barcelona y Madrid para informar de la situación actual de la negociación del convenio han conseguido una participación mayoritaria de las plantillas, lo que demuestra la preocupación de toda la plantilla por la negociación del convenio y ante el inmovilismo de la Dirección.