Los trabajadores de ICSA secundan hoy su primera jornada de huelga para exigir al grupo Aernnova carga de trabajo que garantice el empleo en la fábrica toledana. El pasado martes, en la asamblea de trabajadores, el comité de empresa ratificó la convocatoria de paros de dos horas por turno para hoy, 17 de mayo; de cuatro horas, el martes 21, y de jornada completa, los días 24 y 30.

En lo que va de año, Aernnova ha despedido a unos 30 trabajadores, que acumulaban varios años de antigüedad en la empresa, y la plantilla se ha visto reducida en un 10%. El conflicto lleva activo desde hace un mes, con concentraciones diarias en las pausas del bocadillo.

Tras la pérdida de contratos y el desmantelamiento de la sección dedicada a montar el borde de ataque del Airbus 380, no han entrado nuevas cargas de trabajo. “Aernnova no ha adoptado ninguna medida para paliar los efectos de la pérdida de estas cargas de trabajo, anunciadas con antelación más que suficiente por parte de Airbus”, explica Alfonso Talaván, miembro el comité de empresa por USO.

“Aernnova tiene contratos suficientes, tanto con Airbus como con otros grupos aeronáuticos y con el propio Ministerio de Defensa, para garantizar carga de trabajo a la planta de ICSA. Aernnova también ha podido y puede internalizar trabajos encargados a ICSA y que, sin embargo, en vez de hacerlos aquí, los tiene subcontratados a otras empresas que no garantizan ni la misma calidad de producción ni las mismas condiciones laborales”, prosigue Talaván.

La primera jornada de paros fue, en principio, desconvocada después de que la dirección de Aernnova trasladara el lunes una oferta al comité de empresa, que la consultó con la plantilla. La oferta comprendía nuevas cargas de trabajo para diciembre. El comité, por su parte, propuso a la Dirección recuperar para ICSA al menos un 10% de esas cargas de trabajo, pero Aernnova se niega.

“Incomprensiblemente, Aernnova también se niega a estabilizar y rejuvenecer plantilla acogiéndose a la nueva modalidad de jubilación parcial y el contrato de relevo en la industria manufacturera. Exigimos a Aernnova que reconsidere el trato que está dando a la factoría y a la plantilla de ICSA. Ni garantiza carga de trabajo, ni empleo, ni empleo estable. Esto debe cambiar”, concluye Talaván.