El comité de empresa de Spanish Intoplane Services, del grupo Cepsa, ha sido llamado por la dirección de la empresa a una reunión mañana a las 12:00, en la sede de la compañía en el aeropuerto de Barajas, para “acercar posturas y desconvocar la huelga”, resume Juan Manuel Luque, delegado por USO, que cuenta con la mayoría de la representación y ha convocado la huelga.

Los paros están convocados desde mañana, 15 de julio, de forma indefinida, todos los jueves y sábados. Por lo tanto, el primer día de huelga efectiva tendría lugar el jueves 18. “Llevamos 18 meses de negociación infructuosa de convenio y seguimos sin una propuesta. No pedimos nada desorbitado, de hecho hemos rebajado nuestras peticiones para poder avanzar: una subida del 2,5%, un límite de 220 turnos anuales y el pago de las horas nocturnas entre las 22:00 y las 6:00”, explica el delegado de FI-USO Madrid.

Según la empresa, encargada de nutrir de combustible a aerolíneas como Iberia, Ryanair o Vueling, estas peticiones son “inasumibles”. “Es muy curioso cómo nos jactamos de que el aeropuerto de Barajas y el de El Prat marcan nuevos récords de pasajeros, cómo el de Madrid crece un 10% en pasajeros y luego las empresas se escandalizan de que los trabajadores pidan aumentos de plantillas o mejoras de las condiciones laborales ante una situación asfixiante de carga de trabajo”, denuncia Víctor Fernández Cajide, secretario general de FI-USO Madrid.

De no fructificar las negociaciones, los paros, de 2 horas en cada uno de los tres turnos, comenzarán este jueves. Los servicios mínimos decretados por Fomento garantizan la conectividad de los territorios extrapeninsulares.