Representantes de USO en media España se desplazaron a Burgos para apoyar a nuestro delegado Alfonso Calleja en la primera concentración para repudiar su despido como represalia sindical y exigir su readmisión en la factoría de Carnes Selectas-Campofrío. Alfonso, visiblemente emocionado durante la concentración, quiso, ante todo, “agradecer el apoyo de mi sindicato, con la Federación de Industria, la Confederación, todas las Federaciones de fuera de Burgos, como el resto de Castilla y León, pero también de Euskadi, Cantabria, Castilla-La Mancha, Asturias… que han venido hasta aquí a pesar de este tiempo”.

Pero, además, miraba hacia el interior de la planta y lamentaba que “los compañeros no han podido salir a esta concentración porque ya hay alguien de la empresa que les está diciendo que mucho ojito con firmar las hojas de apoyo y varias cosas más. Todo el mundo me apoya desde dentro, pero tienen mucho temor a que les pueda pasar lo que me ha pasado a mí. Y también me llegan los apoyos de otros comités, tanto del Grupo Campofrío como de otras empresas cárnicas”.

Alfonso Callejo, delegado de FI-USO por más de catorce años en la factoría, es además el Responsable Estatal del Sector de Cárnicas y miembro del Consejo Federal. Para Raúl Montoya, secretario de Acción Sindical y Salud Laboral de la Federación de Industria, los motivos de su despido fulminante están muy claros: “hace dos años, con una denuncia de USO se exigió eliminar una doble escala salarial. Eso tuvo como consecuencia el mantenimiento de la antigüedad para un colectivo de 250 trabajadores, a los que la empresa se la quería eliminar. Gracias a esta demanda de USO, conseguimos que se vieran beneficiados con más de 2.000 euros por trabajador. En aquella ocasión, la dirección de Recursos Humanos ya le advirtió a Alfonso que no le iban a perdonar esa jugada”.

Callejo tiene claro que, dentro o fuera, va a seguir en la lucha: “ya me habían advertido que me había embarcado en un viaje sin retorno y me iba a hundir. Y esa amenaza se ha materializado ahora, que habíamos terminado con las demandas de incentivos y vamos a ir a por las de pluses. Tenemos ya unas 15 demandas interpuestas y el 7 de febrero tenemos el acto de conciliación con Campofrío. Aunque yo esté fuera, vamos a hacer todas las reclamaciones. Si nos parásemos, la empresa habría conseguido su objetivo quitándome de en medio y se estaría riendo de todos”.

El 12 de febrero, es el propio Alfonso quien tiene el acto de conciliación con Carnes Selectas. Durante la mediación, está convocada una nueva concentración de apoyo frente al organismo. Allí, nuestro delegado acude con el único objetivo de su reincorporación al trabajo: no quiero ni dinero ni irme a otro centro de trabajo. Yo me quiero quedar en mi centro de trabajo, que es este, estoy desde que abrió, he estado toda mi vida laboral, hasta ahora. Mis compañeros me quieren ahí dentro y estaré con ellos hasta el final, tal y como ellos me están apoyando, llamándome por teléfono todos los días y yendo a visitarme al sindicato para ver qué tal estoy. Si la empresa no lleva la readmisión, no va a haber acuerdo, nos vemos en los tribunales”, sentencia.