La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA) recoge en un informe cómo se regula el teletrabajo en Europa para una futura directiva europea en este ámbito

El teletrabajo se impuso durante los meses de pandemia de forma precipitada en España, el resto de Europa y otros países más digitalizados que pudieron implantarlo. Ha traído beneficios, tanto para las empresas como para los trabajadores, en términos de flexibilidad, autonomía, desempeño y equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Si bien los estudios también señalan posibles inconvenientes.

La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA) ha elaborado un informe sobre la regulación del teletrabajo en la Europa post-covid, que os resumimos a continuación. Para la elaboración de este informe, se llevó a cabo una consulta con la red de puntos focales nacionales (FOP), a través de una encuesta on-line sobre la legislación existente aplicable al teletrabajo en el contexto nacional, así como los cambios legales, iniciativas y debates derivados de la pandemia.

Con ello, se presenta un análisis sobre cómo se regula el teletrabajo en Europa. Se basa en esta consulta y en una revisión de la Organización Internacional del Trabajo. Comienza con una descripción general introductoria de la normativa de la UE anterior al covid-19, seguida de un análisis de la normativa nacional anterior a la pandemia.

Sin regulación específica del teletrabajo a nivel de la UE

El teletrabajo no está regulado a nivel de la UE a través de mecanismos legales. La directiva sobre condiciones de trabajo transparentes y predecibles (Directiva UE 2019/1152) abordó, de forma indirecta, algunos de los desafíos asociados con la protección de las personas teletrabajadoras. Esta directiva requiere que se establezcan disposiciones en relación con el lugar de trabajo y que las pautas de trabajo se aclaren en el contrato laboral. Esto asegura patrones de tiempo de trabajo más predecibles, lo que podría tener un impacto positivo en el equilibrio entre la vida laboral y personal.

En enero de 2021, se aprobó una iniciativa legislativa del Parlamento Europeo que pide a la Comisión que proponga una ley destinada a reconocer el derecho a la desconexión. Esta ley también debe establecer requisitos mínimos para el trabajo a distancia y aclarar las condiciones de trabajo, los horarios y los períodos de descanso.

El principal reglamento europeo que aborda el teletrabajo se introdujo a través del Acuerdo Marco de la UE sobre Teletrabajo. Se trata de un acuerdo autónomo entre los interlocutores sociales europeos (CES, UNICE, UEAPME y CEEP) que compromete a las organizaciones nacionales afiliadas a implantar el acuerdo conforme con los procedimientos y prácticas específicos de cada estado miembro.

Diferente adaptación del marco general de Europa según los países

En la mayoría de estos países, las definiciones legales nacionales se asemejan a la redacción utilizada en el Acuerdo Marco de la UE o siguen un enfoque similar. En todos estos países, el teletrabajo se entiende como un arreglo de trabajo preferible a contrato laboral. Aunque en al menos un país, Portugal, también existen contratos específicos de teletrabajo de duración determinada. En otro países, como Bulgaria, Hungría, Luxemburgo y Eslovenia, los términos y procedimientos deben establecerse en un contrato de trabajo colectivo o individual.

Sin embargo, en otros países, la legislación solo requiere un acuerdo escrito, como en Estonia, España, Francia, Grecia, Croacia, Italia, Malta y Portugal. En todos estos países, el teletrabajo se circunscribe a las relaciones laborales dependientes.

El informe de la EU-OSHA señala que, en España, la Ley 3/2012, que introdujo la legislación sobre el teletrabajo, se desarrolló sin un proceso de diálogo social.

Teletrabajo en Europa versus seguridad y salud

En relación con la regulación de los estados miembros sobre el ámbito de la Seguridad y Salud en el Trabajo, de forma general se reconoce la igualdad de derechos entre trabajadores presenciales y teletrabajadores. En el marco de los acuerdos de teletrabajo, la responsabilidad de la empresa para la protección de la seguridad y salud en el trabajo es más retadora y puede verse limitada legalmente debido al derecho a la intimidad.

De manera similar, la Inspección de Trabajo y la representación preventiva pueden experimentar más limitaciones y dificultades para verificar que las disposiciones de seguridad y salud pertinentes se apliquen de forma correcta. En relación con estas cuestiones, varios países proporcionan legitimidad a la Inspección de Trabajo para actuar. Es el caso de Bélgica, Bulgaria, Estonia, Francia, Grecia, Hungría, Países Bajos, Polonia, Rumanía y Eslovenia.

La actuación de la Inspección en el domicilio como lugar de teletrabajo

Así, en Bulgaria, la capacidad de las personas trabajadoras para rechazar las inspecciones de las empresas está seriamente restringida, puesto que no tienen derecho a denegar el acceso al lugar de trabajo durante el horario laboral establecido y/o dentro de los límites establecidos en el contrato individual de trabajo o convenio colectivo sin dar razones. Se tiene derecho a solicitar una inspección en el lugar de trabajo.

Por el contrario, hay países donde la legislación impide o restringe seriamente la inspección en el domicilio, como Croacia, Alemania, Italia, España y Portugal.

En otros casos, se requiere una evaluación por parte de la Inspección de Trabajo antes de comenzar el teletrabajo, aunque solo se basa en las notificaciones enviadas por las empresas, como ocurre en Eslovenia. Solo aquellas empresas autorizadas por Inspección pueden implantar el teletrabajo.

En Estonia, el problema de asegurar el cumplimiento de las normas de seguridad y salud se ha abordado mediante un enfoque que enfatiza la responsabilidad de los trabajadores. En este país, en mayo de 2018 se aprobó una enmienda a la Ley de Seguridad y Salud Ocupacional, que estipula el derecho a realizar un acuerdo entre empresa y la persona que realiza el teletrabajo, que contiene una sanción contractual en caso de que no se cumpla con la normativa de salud laboral.

Accidente de trabajo y riesgos laborales

También en toda Europa, otro problema es la responsabilidad de la empresa en caso de accidente laboral en modalidad de teletrabajo. Los marcos legales nacionales establecen que se requiere demostrar que el accidente realmente ocurrió en el lugar de trabajo y durante las horas de trabajo.

Una excepción a este reglamento general se encuentra en Francia. Allí, la legislación establece una presunción diferente en los casos de accidentes ocurridos en el lugar donde se realiza el teletrabajo y durante las horas de actividad laboral. Esta presunción tiene el beneficio de la responsabilidad de evidenciar la causalidad entre el accidente y el contexto profesional.

En Italia, se presta especial atención a evitar los riesgos asociados con el tecnoestrés. Para evitar este riesgo, las personas trabajadoras están obligadas a cumplir con las normas sobre períodos de descanso y pausas establecidas por la ley y acuerdos colectivos. Durante las pausas y los períodos de descanso, deben apagar el equipo que utilizan para realizar su trabajo.

En Alemania, la empresa debe consultar al comité de empresa antes de introducir el teletrabajo en la empresa. Existe un derecho de codeterminación del comité de empresa si el empleo constituye un traslado a otro lugar de trabajo. Además, el comité de empresa tiene otros derechos de codeterminación que se aplican a todos los empleados: la asignación del tiempo de trabajo y la vigilancia digital, en caso de que se introduzca un dispositivo o software para supervisar a los empleados que trabajan a distancia.

El teletrabajo en Europa: derecho de conciliación

En algunos países, el teletrabajo se reconoce como un derecho de conciliación, con el objetivo de atender las responsabilidades familiares. Así, la legislación va más allá del principio voluntario reconocido en el Acuerdo Marco de la UE.

En Lituania, por ejemplo, este derecho se aplica a las trabajadoras embarazadas, los padres primerizos y solteros. En Alemania, engloba a los empleados con responsabilidades de cuidado. Mientras, en Polonia, el derecho se circunscribe principalmente a los padres de niños discapacitados. En Malta, Portugal y Rumania, se establece que el teletrabajo puede utilizarse como una de las medidas para mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal, en su sentido más amplio.

¿Cómo es la negociación colectiva del teletrabajo en Europa?

La negociación colectiva en la regulación del empleo y las condiciones de trabajo varía enormemente en el grupo de países que cuentan con legislación sobre el teletrabajo. La cobertura de la negociación colectiva se mueve entre más del 70% en países como Bélgica, España, Francia y los Países Bajos, hasta menos del 20% en países como Bulgaria, Hungría, Estonia o Eslovaquia.

De igual forma, se evidencia que los convenios colectivos de empresa que regulan el teletrabajo generalmente se han celebrado en sectores productivos con base digital y en grandes empresas con estructuras de representación bien establecidas.

Sin embargo, en algunos países, las grandes empresas de estos sectores implantan el teletrabajo a través de acuerdos individuales que conllevan, como mínimo, alguna forma de consulta individual.

La negociación colectiva ha desempeñado un papel más destacado en la regulación del teletrabajo en otros países. Por ejemplo, en Alemania, Francia o Italia. En Alemania, la regulación del teletrabajo a nivel de empresa tiene una larga tradición y los primeros acuerdos se remontan a la década de 1990. En Francia, el 25% de los empleados estaban cubiertos en 2017 por un convenio colectivo de teletrabajo celebrado a nivel de empresa. Alrededor del 30% de los convenios colectivos nacionales contienen cláusulas sobre teletrabajo en el caso de Italia.

La negociación colectiva del teletrabajo en España

En España, menos del 5% de los convenios de empresa y el 3% de los convenios sectoriales incluían una cláusula sobre el teletrabajo, según datos de 2016 de la Estadística de Negociación Colectiva del Ministerio de Trabajo. Tampoco abordaban muchos aspectos que son relevantes para afrontar y prevenir algunos de los posibles efectos negativos sobre las condiciones laborales y la seguridad y salud en el trabajo.

En los países donde no existía una definición estatutaria y una legislación específica sobre el teletrabajo antes de la crisis pandémica, como Austria, Chipre, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Letonia y Suecia, el teletrabajo se aborda en los marcos de la Regulación de Seguridad y Salud en el Trabajo. Como ejemplo interesante cabe citar a Finlandia. Allí, el concepto de tiempo de trabajo ya no está vinculado a un lugar de trabajo y las horas de trabajo se consideran el tiempo dedicado al trabajo, independientemente del lugar.

Coincidiendo con la publicación de la Ley 10/2021 de trabajo a distancia, hemos resumido las diferentes normativas de países europeos con respecto al teletrabajo. De las experiencias y legislaciones nacionales sobre el teletrabajo deseamos que se articule una Directiva europea sobre teletrabajo que despeje todas las dudas que arrojan, como hemos comprobado, las diferentes normas.

También, desde USO consideramos que es necesario que se modifique el concepto de accidente de trabajo en situación de teletrabajo, para conseguir una mayor seguridad jurídica para la persona trabajadora.