USO condena enérgicamente cualquier tipo de violencia contra las mujeres y reclama un Pacto de Estado contra la violencia machista. “La lucha contra esta lacra solo es posible con políticas que pongan este problema en la agenda, con aumento de la inversión, con más formación y concienciación de todos los agentes implicados y, con un esfuerzo conjunto, de toda la sociedad. Esperamos que el principio de acuerdo para iniciar las negociaciones para alcanzar este necesario Pacto de Estado sobre violencia de género sea efectivo y esté, sobre todo, dotado de medios para llevarse a cabo”, destaca Sara García, secretaria de Acción Sindical e Igualdad de USO.

El 125 Consejo Confederal de USO, reunido en Madrid, ha aprobado una Resolución Especial en la que muestra su más profunda repulsa y condena firme contra la violencia machista, así como el compromiso de toda la organización a sumar sus fuerzas para su erradicación.

El Consejo Confederal plantea al Gobierno que asuma realmente el compromiso, que ponga los medios necesarios para activar unas políticas integrales para eliminar la violencia machista, promoviendo un Pacto de Estado en el que participen el resto de fuerzas políticas, se consulte a las entidades, asociaciones y agentes sociales implicados para llevar a cabo propuestas legislativas y estrategias más efectivas con dotación presupuestaria acorde con la magnitud del problema.

USO se compromete trabajar en la concienciación, la sensibilización y la pedagogía y en plantear la acción sindical desde la perspectiva de género, desde la lucha contra la desigualdad, utilizando la negociación colectiva, los Planes de Igualdad y los protocolos de prevención y actuación del acoso sexual y por razón de sexo, como una herramienta para implementar la igualdad de oportunidades en los centros de trabajo, así como clausulas que reflejen y mejoren los derechos de las víctimas de la violencia machista.

“En los últimos años estamos percibiendo un aumento de la violencia física, psicológica, de control y económica, propiciado, en gran medida, por los recortes en las políticas de prevención y atención a las víctimas de violencia machista”, explica García. Y es que desde 2010, la inversión en prevención de la violencia machista se ha reducido en un 26% y la inversión en el programa de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, se ha reducido en 10 años un 61%.

Es alarmante también el descenso de medidas de protección. Según los datos de junio de 2016, el número de víctimas protegidas por la Policía era de 17.231, lo que supone 5.000 menos que en 2015 (un 24% menos) siendo el número de denuncias igual o superior al año pasado. Es preocupante que el porcentaje de mujeres asesinadas a pesar de haber denunciado previamente haya alcanzado, en 2016, la cifra más elevada que se conoce, un 43%.

El recrudecimiento de la violencia contra las mujeres tiene mucho que ver con las consecuencias de la crisis económica y la reforma laboral, ya que son ellas las que sufren especialmente el desempleo y la precariedad laboral.

Este año USO, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, ha lanzado la campaña “¿De qué hablamos cuando hablamos de violencia machista?” con la que se persigue desmontar los falsos mitos cada vez más arraigados sobre esta lacra social que tanto sufrimiento y muertes conlleva. A fecha 18 de noviembre, 39 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que llevamos de año y hay 8 casos en investigación. Hasta el momento, 25 menores han quedado huérfanos.