El secretario general de USO-Sector Aéreo, Pedro Alzina, junto con Lidia Arasanz, secretaria de Comunicación de USO-Ryanair; Aida Troitiño, secretaria de Igualdad de USO-Ryanair y coordinadora del convenio colectivo; y Araceli Barroso, abogada de USO-Sector Aéreo, se han reunido en el Congreso con el diputado de Unidas-Podemos Rafael Mayoral para trasladarle a su grupo parlamentario, ahora en el Gobierno, la situación laboral actual de los trabajadores de la aerolínea Ryanair.

“Les hemos hecho ver la lentitud y la demora con la que se están resolviendo las diferentes denuncias interpuestas ante las diferentes delegaciones de la Inspección de Trabajo y las nocivas consecuencias que esto conlleva para los trabajadores, así como pedir de nuevo la intervención del Estado para que, definitivamente, Ryanair cumpla con la ley española y respete los derechos de los trabajadores”, expone Arasanz.

“Si nadie les para los pies para que cumplan la ley, la precariedad laboral que están aplicando en Ryanair la van a copiar el resto de compañías de este sector y de cualquier otro”, continúa la secretaria de Comunicación de USO-Ryanair.

El 10 de marzo se celebrará el juicio por el que se impugna el despido colectivo instado por Ryanair y sus agencias ilegales por el cierre de las bases de Canarias y Girona. “Este es solo el inicio de lo que está por venir”, avisa Lidia Arasanz, “una larga sucesión de demandas por las que reivindicamos ante los tribunales derechos elementales que la empresa sigue, a día de hoy, obviando deliberadamente”.

A pesar de la judialización a la que se han visto abocados los tripulantes de cabina, la empresa mantiene su política de coacciones. Así, los TCP de Girona recibieron la semana pasada una nueva notificación de la empresa informándoles de la reducción de un avión en dicha base, lo que supone nuevamente el calvario de pasar por una reducción de plantilla a unos trabajadores que, hace escasamente mes y medio, se vieron obligados a firmar contratos nuevos con reducciones en sus condiciones laborales: “estamos hartos de amenazas y tretas para que dejemos de pedir nuestros derechos, solo queremos poder sentarnos a negociar como lo hacen los delegados sindicales en todas las empresas del país”, apunta la representante de USO en Ryanair sobre el bloqueo de las negociaciones en el convenio.

Desde el sindicato USO, “estamos convencidos de que es imprescindible la intervención y actuación de los poderes públicos para exigir a Ryanair que respete los derechos laborales. Lo contrario, inevitablemente, llevará a una precarización aún mayor de los derechos de los trabajadores del sector y un mal ejemplo que, lamentablemente, ya estan siguendo otras compañías que operan en nuestro país”, concluye Lidia Arasanz.