Únicamente el 0,5% de los gastos de las empresas en costes salariales van destinados a pagar indemnizaciones por despidos improcedentes; es decir, 1 de cada 200 euros. Tampoco el precio del despido está entre las preocupaciones del 95% de los empresarios a la hora de contratar, según refleja la Encuesta de Coste Laboral, elaborada por el INE. “Por lo cual, que abaratar el despido es un incentivo para la contratación indefinida es uno de los mitos que no se sostiene por los números y que, sin embargo, permitió dos reformas laborales que seguimos padeciendo y cuyos efectos no están entre las preocupaciones de la campaña electoral circense a la que estamos asistiendo no este mes, sino en los dos últimos años”, denuncia Joaquín Pérez, secretario general de USO.

Este es uno de los mitos sobre el mercado laboral que desmonta el informe “Mitos y juegos con los salarios y el empleo”, elaborado por el Gabinete de Estudios USO, utilizando estadísticas y registros de empleo oficiales. “Con la convocatoria electoral del 28 de abril, se ha querido opacar por completo el día de reivindicación contra los atropellos laborales por excelencia, como es el 1º de Mayo. Por eso desde USO este año hemos querido utilizar como lema ‘Se acabó el juego’, porque las políticas de empleo durante estos diez años de crisis, incluso durante la recuperación de unos pocos, han sido juguetes en miniatura, cartas marcadas para el mismo ganador y reglas viciadas”, continúa Pérez.

El secretario general de USO pone otro ejemplo de mito laboral: “hemos vuelto a escuchar, ante el aumento del SMI a 900 euros, que subir los sueldos conllevaría despidos y más paro; pues bien, que quien afirma eso nos explique entonces por qué donde los salarios son más altos hay menor tasa de paro. Que le digan a un extremeño, que cobra 750 euros al mes menos que un madrileño o un vasco, que no le pueden subir el sueldo porque generaría más, que mirará las estadísticas de desempleo y se encontrará con el País Vasco al 9,6% de paro y Extremadura, con 23,1%”.

España sigue pero que en 2008
El empleo en nuestro país sigue sin recuperar cifras anteriores a la crisis. Únicamente el sector Servicios ha cotizado un puñado de horas más en 2018 que las efectuadas en 2008. En total, siguen sin realizarse más de 616 millones de horas efectivas de trabajo con respecto a 2008, la gran mayoría de ellas perdidas en Construcción y, el resto, principalmente en Industria, que equivalen a un millón de puestos de trabajo a tiempo completo. “Es una paradoja, pues hoy hay 1,5 millones de personas ocupadas más que empleos a tiempo completo. Esto se debe al troceado de las tareas y la proliferación de jornadas parciales involuntarias y feminizadas. Así no se crea un puesto de trabajo: se disecciona entre varios ocupados para crear otros tantos trabajadores pobres”, continúa Joaquín Pérez.

Este año, la aportación de los salarios al PIB se ha incrementado en un 0,2%, recortando a las rentas, que superan el peso de la fuerza de trabajo. Sin embargo, no ha sido por la revalorización de los salarios, que ha sido de un 0,9% frente a la subida anual del IPC del 1,2%, sino por el aumento del número de asalariados.

“De hecho, en estos diez años, los trabajadores han acumulado una pérdida de poder adquisitivo con respecto al PIB del 5,5%. La subida salarial media ha sido menor que el IPC en siete de estos diez años, gracias a la complicidad del Diálogo Social y la firma de Acuerdos para el Empleo y la Negociación Colectiva que son papel mojado para las subidas, por bajas que se hayan acordado, y una excusa perfecta de la patronal cuando los dos sindicatos mayoritarios acuerdan vetar subidas por encima del 1%”, concluye el secretario general de USO.