El papel de la comunicación en la situación social y política actual de Europa, a análisis en la CES

La secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO, Laura Estévez, ha participado en el Comité de Prensa, Comunicación y Campañas de la CES. Se trata de dos jornadas con debates sobre el papel de la comunicación en la situación social y política actual de Europa, y con una puesta en común de diferentes estrategias comunicativas según la realidad de cada país.

“En dicha puesta en común, hemos podido observar la dificultad que entraña a veces el coordinar campañas generales para todo el continente, con diferentes matices incluso en los términos que utilizamos para describir el mundo laboral, y que no se ajustan a la traducción literal de las palabras. A pesar de ello, hemos trabajado en las propuestas que desde la CES se nos han mostrado para las próximas fechas reivindicativas internacionales y hemos avanzado el calendario de campañas continentales para 2020”, explica Estévez.

Redes sociales: herramientas para conectar con los jóvenes, también para sortear la persecución sindical

Además de las campañas, algunos de los países miembros han protagonizado ponencias sobre temas particulares de su comunicación. “En el caso de Italia, han expuesto una realidad que todos compartimos: la dificultad para conectar con los jóvenes. La CGIL ha puesto en marcha un canal de televisión propio con informativos diarios sobre el mundo laboral para paliar la falta de información que existe en los medios generalistas y aseguran que está teniendo mucho éxito y acogida entre los jóvenes, por utilizar su lenguaje actual. En el caso de Turquía, los compañeros han narrado cómo se refugian en las redes sociales para sortear la persecución y censura a la que son sometidos en sus reivindicaciones, agradeciendo la solidaridad y difusión del resto de organizaciones, altavoz en todos los países europeos”, continúa la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.

En una de las sesiones de trabajo en grupo, el tema a debatir fue la comunicación previa a las pasadas elecciones europeas en Francia, Alemania y la propia CES, con varias conclusiones sobre ella, como la necesidad de transmitir más mensajes positivos que negativos, o acercar más Europa a los ciudadanos, que no la sientan como algo que no influye en sus vidas y en lo que pueden a su vez influir con su voto.