La 136 Sesión Plenaria del Comité Sindical Consultivo ante la OCDE (TUAC) se ha celebrado en París el día 30 de mayo, con participación de USO, para preparar el documento de posturas sindicales ante el Consejo de Ministros de los países de la OCDE y el Foro 2016 dedicado a la productividad y a la inclusión social.

Los sindicatos han reclamado un aumento de la inversión de un 2% del PIB anual en infraestructuras, poniendo el acento en la creación de empleo, el aumento de la productividad y la transición hacia una economía baja de carbono. Entendemos que hay que estimular la demanda y para ello, en un primer momento, es necesario que haya una política fiscal expansiva para aumentar el potencial productivo y evitar el peligro deflacionista, el no crecimiento y caída de los precios. Una medida para elevar la demanda es subir los salarios mínimos y potenciar la negociación colectiva y reduciendo el trabajo precario e informal.

También se discutió sobre cómo reforzar la responsabilidad de las empresas en las cadenas de valor. Y, cómo no, si la eclosión de los Papeles de Panamá van a lograr que los ministros de la OCDE tengan el coraje político de implementar medidas contra la elusión fiscal de las multinacionales y la corrupción estructural.

Integrar el trabajo decente y la equidad en la estrategia de desarrollo de la OCDE, en línea con la Agenda 2030 de cumplimiento de los Objetivos de desarrollo sostenible, es otra de las reclamaciones de los sindicatos. Por supuesto, esta estrategia tiene que ir acompañada de programas de formación para que la cualificación laboral se adecúe a las nuevas de demandas laborales. Y prepararse para la economía numérica cada vez más presente en nuestras vidas.

Por otro lado se trabajó en las diferentes propuestas sindicales en función de los programas de las próximas conferencias de alto nivel próximas: economía numérica (Cancún, junio); ministros de trabajo del G20 (Beijing, julio); G7, en Ise-Shima. También hubo otros puntos específicos sobre la candidatura de Colombia para entrar en la OCDE y si era posible fijar unas condicionalidades previas ante la violencia antisindical en dicho país y una declaración sobre la represión sindical que existe en Corea, un país ya miembro de la OCDE para que ésta obligue a su socio a evitar esa conducta antidemocrática.