USO reivindica en el Día de las Personas Migrantes que ser migrante no debe ser sinónimo de vulnerabilidad y exclusión social

El 18 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas Migrantes, para concienciar a los Estados y ciudadanos respecto de los derechos de la población migrante, sea cual sea su situación administrativa, además de erradicar cualquier tipo de discriminación, prácticas xenófobas y racistas hacia los migrantes.

De acuerdo con la Estadística Continua de Población del INE, con cifras al 1 de octubre de 2023, España tiene una población de 48.446.594 personas. Del total de la población, las personas de origen extranjero en España son 6.373.463, es decir, aproximadamente un 13 %.

La realidad de la inserción laboral de las personas migrantes

España es un país que recibe una gran cantidad de personas migrantes, a quienes se tiene la obligación de garantizar sus derechos y fomentar una integración sociolaboral integral. En ese sentido, de acuerdo con el informe del Mercado de Trabajo de los Extranjeros datos 2023, podemos apreciar que el número de personas afiliadas a la Seguridad Social de origen extranjero, en diciembre de 2022, era de 2.437.038, representando un 12,09 % del total de afiliación estatal cuyo total en este periodo de tiempo fue de 20.159.317 personas.

Si analizamos los datos del Servicio Público de Empleo Estatal, en el mes de julio de 2023, en España había 2.677.874 personas en paro, de las que el 39,56 % eran hombres y el 60,44%, mujeres. Dentro de estas personas en paro, 338.083 eran personas extranjeras, con una distribución por sexo del 38 %, hombres, y el 62 %, mujeres. Así, dentro de la población migrante, las mujeres enfrentan aún más barreras que los hombres para acceder al mercado laboral. Por ello, es necesario implementar medidas que contemplen la situación y necesidades de las mujeres.

De acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA) y Estadística de Flujos de la Población Activa (EFPA) relativa al tercer trimestre de 2023, la tasa de paro de la población española es de 11,02 % mientras que de la población extranjera es del 16,49 %.

El 43,5 % de las denuncias por delitos de odio, motivados por xenofobia y racismo

Como podemos apreciar, en términos generales las cifras de inserción laboral de las personas migrantes son peores que las de la población en general y, más aún, de las mujeres migrantes, lo cual puede ser explicado desde un sinfín de causas. Sin embargo, dentro de ellas podemos apreciar la xenofobia, la discriminación y la segregación de personas migrantes.

En ese sentido, los delitos de odio motivados por xenofobia y racismo ocupan el primer lugar en España, de acuerdo a los datos presentados por el Ministerio del Interior. En ese sentido, en el año 2021, periodo que analiza el informe sobre la evolución de los delitos de odio en España, se registraron 755 hechos motivados por xenofobia y racismo que representan el 43,5 % del total de denuncias. Esta cifra demuestra un alza de 18,15 % con respecto al año anterior.

Retos y desafíos para que las personas migrantes accedan a sus derechos en igualdad

Por todo lo anterior, en el marco del Día Internacional de las Personas Migrantes, es necesario reconocer que España es un país con una gran cantidad de población extranjera y con muchos retos y desafíos para garantizar que las personas migrantes accedan a sus derechos en igualdad de condiciones que el resto de la población. Ser migrante no debe ser sinónimo de vulnerabilidad y exclusión social. Y reconocer que todas las personas somos iguales y que merecemos un trato respetuoso y condiciones de vida dignas es fundamental para avanzar socialmente.

Desde USO creemos en la igualdad y en garantizar los derechos humanos de todas las persona. Muestra de ello es la trayectoria sólida en la implementación del proyecto “Asesoramiento e inserción sociolaboral de inmigrantes”, del Fondo Social Europeo +, cofinanciado por la Unión Europea y USO.

En este proyecto se realizan itinerarios personalizados e integrales de inserción sociolaboral dirigidos a las personas migrantes, en los que se consideran factores sociales, económicos, ambientales, motivacionales, psicológicos y familiares, principalmente, que influyen en su integración sociolaboral. En el marco de este proyecto se realiza un acompañamiento y seguimiento personalizado a las personas usuarias, se les brinda formación y se tejen redes de colaboración que han sido muy útiles para conseguir los objetivos del proyecto.

El proyecto, que se desarrolla en Madrid, Barcelona y Albacete, ha llevado a cabo este año 105 itinerarios personalizados, 20 talleres formativos en diferentes temáticas y materias para generar capacidades necesarias en las personas migrantes de cara a su inserción sociolaboral y fortalecer las redes de colaboración que han surgido en el marco del proyecto.

En 2024, continuaremos trabajando para no dejar a nadie atrás y trabajando diariamente por la protección y garantía de los derechos humanos de todas las personas, con un énfasis en sus derechos laborales.