El IPC baja del 2 % por primera vez desde marzo de 2021, pero el precio de los alimentos mantiene una subida del 10,3 %

El IPC de junio retorna al fin a unos valores soportables para la microeconomía, al situarse en el 1,9 %, pero con el precio de productos básicos, como los alimentos, subiendo aún un 10,3 %.

El IPC general no bajaba del 2 % desde marzo de 2021. Sin embargo, los precios aún tardarán en estabilizarse: la inflación subyacente se mantiene en valores desconocidos en la historia reciente, con una tasa del 5,9 %. Desde que, en febrero de 2022, sobrepasó el 3 %, la inflación estructural se ha estabilizado en torno al 6 %. Solo en el previo del estallido de la crisis de 2008 estuvo “alta” y ese “alta” eran índices superiores al 3 %.

“Esto implica que la economía familiar va a tardar aún en recuperarse. Llevamos mucha pérdida salarial acumulada y aún soportamos precios en productos básicos absolutamente escandalosos. Por ejemplo, en junio pagamos un 10,3 % más por la alimentación, cifras que no las soporta ninguna cartera media”, denuncia Joaquín Pérez, secretario general de USO.

También transporte y energía, aunque se moderan y ayudan a bajar el IPC, siguen subiendo. Mientras tanto, “los salarios por convenio suben de media un 3,26 %. En cualquier otra situación, podría ser hasta una buena noticia, pero no cuando afrontamos esta presión en los bolsillos. Necesitamos una inyección importante en los salarios para que, por fin, se recuperen los trabajadores de esta crisis y de la anterior, no solo los grandes beneficios”, reclama Pérez.

En 2023, los salarios ya pierden 1,2 %

De hecho, el secretario general de USO sostiene que “la pérdida de poder adquisitivo en España es tan flagrante que organismos tradicionalmente austeros, como el Banco Central Europeo o la OCDE instan al país a subir los salarios y remarcan que hay margen de sobra con respecto a los beneficios empresariales. Sin ir más lejos, la OCDE, que ya situó la pérdida salarial real de los trabajadores españoles en el 5,3 % en 2022, ayer avanzó que ya acumulamos, este año, otra bajada real del 1,2 %. La subida salarial debe ser una prioridad, empezando por un nuevo embate al SMI”.