La secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO, Laura Estévez, ha participado en el panel “Una experiencia de transición justa en acción. Principales lecciones aprendidas de la reconversión en zonas mineras españolas” para exponer, en el marco de la Cumbre del Clima, la participación de la Federación de Industria de USO en la negociación y firma del Acuerdo Marco para una Transición Justa en la Minería del Carbón.

La mesa, que formaba parte de la jornada “La iniciativa de Acción Climática para el Empleo”, estuvo moderada por la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, y contó con la participación de diferentes estamentos de la Administración y del resto de firmantes del Acuerdo. Durante este panel y el anterior, que contó con la presencia de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, quedó de manifiesto la importancia de este convenio como el primer texto que aborda el fin de un sector al completo y la salida para sus trabajadores, galardonado y reconocido por la propia CSI.

“Parte del éxito de este acuerdo, de haber conseguido un documento de transición exprés tras años de conocerse el problema y no haberlo acometido, se debe a haber conformado una mesa amplia de diálogo plural, en la cual todos los participantes hemos podido aportar todas nuestras ideas y posibles soluciones en pie de igualdad para un desafío común”, expuso Laura Estévez. “Ahora nos enfrentamos a un segundo reto, que es dar las soluciones urgentes, que se vea el efecto en las Comarcas Mineros, que se pongan en marcha los proyectos sustitutivos del empleo perdido. Y aquí tenemos que conjugar la celeridad necesaria con elegir cuidadosamente los proyectos y su financiación”, continuó Estévez.

En este sentido, la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales quiso resaltar que “a nosotros, los sindicatos, los trabajadores nos eligen para defender y mejorar sus derechos laborales, pero los fondos con los que se cuente para los proyectos deben estar gestionados en todo momento por los diversos escalones de la Administración Pública, pues para eso son fondos públicos. No deben cometerse los errores del pasado de crear agencias u otro tipo de organismos para su gestión, ni cederla a otras instituciones, como los sindicatos”.

Por último, la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO ha dejado patente que, a pesar de la satisfacción, en la firma por parte de FI-USO “nos quedó un sabor agridulce. El anterior panel se cerraba con una petición de no usar las palabras ‘transición justa’ en vano, sino con ambición de que ambos conceptos se cumplan. Y nosotros reivindicamos que ha habido unos trabajadores de segunda, cuyo único pecado era pertenecer a otras empresas, subcontratadas, que no eran la titular de la explotación, y que, con el amparo de las reformas laborales y el artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, no han formado parte de las principales medidas del acuerdo. Agradecemos a Sharan Burrow el compromiso adquirido con nuestro secretario general para mediar con el Gobierno de España por su inclusión. Pero para nosotros, con 900 trabajadores excluidos, esa transición ha sido parcialmente justa”.