“La transición energética y el empleo”, jornada de ponencias celebrada en la Fundación Ramón Areces en Madrid, ha analizado el futuro de los puestos de trabajo tecnológicos y ecológicos, con la presencia de las ministras implicadas, las carteras de Trabajo y Transición Ecológica. A las charlas han asistido la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO, Laura Estévez; el responsable de Energía de FI-USO, Jaime Marcos; y Mikel Sesé, secretario general de la Sección Sindical Estatal de USO en Iberdrola.

La jornada fue inaugurada por la Ministra de Trabajo, Inmigración y Seguridad Social, Magdalena Valerio, quien incidió en la necesidad de efectuar reformas laborales en los sectores de las nuevas tecnologías y la transición energética, ligados a la inversión en I+D+i. Una propuesta que “para nosotros no solo no es ajena, sino que está entre nuestras líneas básicas de actuación por el empleo. Sin embargo, no debe quedarse en una mera declaración de intenciones, que quede bien de cara a la galería. Es necesario actuar e invertir, los resultados de una reconversión salvaje se han visto en los años noventa, tanto en España como en otros países de nuestro entorno, como Inglaterra. Ahí la tecnología y la productividad fueron más importantes que generaciones y comarcas enteras, y es a los trabajadores a los que el Gobierno no puede dar la espalda en un nuevo cambio productivo”, considera Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.

Además, la ministra incidió en la necesidad de actuar contra el fraude en la contratación, “una petición que le hacemos llegar también desde USO, la economía sumergida es el gran lastre de la economía de nuestro país, tanto en materia de empleo como para las empresas. Desde USO, reconocemos la labor de las empresas que aplican correctamente la legislación laboral, y reprobamos la competencia desleal que los incumplimientos de algunas ejercen sobre ellas”, continúa Estévez.

En cuanto a los empleos que se crearán en los nuevos sectores, según Joaquín Nieto, director de la Oficina para España de la OIT, serán cuatro veces más de los que se destruyen, 24 millones de nuevos puestos frente a 6, pero en diferentes lugares y para diferentes personas. “Algo que abunda en la transición justa que exigimos, en crear alternativas en esas mismas zonas, hoy dependientes de los sectores que se quieren destruir. No le damos la espalda al necesario cambio tecnológico en energía, pero no pueden hacerse los deberes de forma apresurada e improvisada, por la falta de previsión anterior. Acabar con los combustibles fósiles de forma inmediata es inasumible, tanto desde el punto de vista de las tecnologías de respaldo a nuestra red eléctrica como por el desmantelamiento del empleo de regiones completas”, explica Jaime Marcos, responsable de Energía de FI-USO.

En la ponencia de clausura, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró que la transición se haría “bien, con confianza y solidaridad”, algo que desde USO “esperamos que se cumpla, ya que hasta el momento los mensajes que nos han llegado, en la práctica, que es lo importante, es que se está dejando morir al sector extractivo, a sus trabajadores y al empleo indirecto que genera”, concluye Jaime Marcos.