En el marco de la 7ª Semana Social Europea, convocada por EZA en Milán, la secretaria de Formación Sindical e Igualdad, Dulce María Moreno, participó en una ponencia sobre los diferentes modelos de diálogo social en las diferentes regiones geográficas europeas.

En su exposición, Dulce María Moreno reivindicó la necesidad de abrir el diálogo social español “hacia el resto de organizaciones sindicales que se encuentran representadas en las empresas, y que también tienen algo que decir. La Ley Orgánica de Libertad Sindical no se ha tocado y necesita cambios urgentes. En su momento trajo la paz social a España, pero favorece y otorga privilegios a dos sindicatos para que se retroalimenten en su hegemonía. Sindicatos que, además de sumar solo el 65% de la representación entre los trabajadores, deciden también las medidas sobre jubilados o sobre parados”.

En este sentido, lamentó que, “durante la grave crisis global, que afectó especialmente a nuestro país, los gobiernos impusieron dos durísimas reformas laborales, en 2010 y 2012, con el permiso de estos dos sindicatos mayoritarios, presentes en la mesa del Diálogo Social. Por culpa de esas reformas y la permisividad, hoy tenemos en España una prevalencia de los acuerdos de empresa o incluso individuales sobre los grandes convenios sectoriales, entre otros muchos retrocesos”.

Sobre las grandes carencias del mercado laboral español, la secretaria de Formación Sindical e Igualdad de USO destacó que “se trabaja poco con dos colectivos muy golpeados por la crisis, como son los jóvenes y las mujeres, así como los parados de larga duración, con pocas posibilidades de reinserción laboral. El gobierno ha bloqueado millones de euros para la formación digital, que nos tememos que vayan a parar a la gestión directa de esos sindicatos y la patronal. Además, en materia de conciliación, en nuestro país prima el presentismo, alargando las jornadas y no facilitando el trabajo a distancia”.