Tal y como ha vaticinado USO Cantabria en los últimos días, la huelga en el sector de la Limpieza cántabro ha sido desconvocada por los sindicatos UGT y CCOO, quienes, en plena ruptura de las negociaciones por el convenio sectorial, han decidido finalmente someter a votación un acuerdo muy por debajo de las reivindicaciones iniciales y desconvocar la huelga indefinida que comenzaba el próximo miércoles, 1 de agosto.

Hasta el pasado 23 de julio, cuando CCOO y UGT cambiaron repentinamente de postura, los tres sindicatos “habíamos defendido conjuntamente una subida anual que no podía estar por debajo del 2,5%, teniendo en cuenta los años de congelación de los sueldos y las bajas retribuciones del sector”, explica Gustavo Peña, coordinador de la Federación de Servicios en Cantabria. “De pronto, ambos sindicatos aceptaron someter a votación subir un 1,5% anual en 2018 y 2019, y el 2% en 2020, lo que supone el 5% en tres años, dos tercios de la reivindicación de mínimos inicial e incluso por debajo de su última petición, que sumaba el 5,3%, y que ya no fue apoyada desde USO”, continúa desgranando Peña.

Con este preacuerdo con la patronal, las cuatro asambleas celebradas en Torrelavega y Santander, con una merma en la participación de la mitad de trabajadores por el descontento y decepción por la traición a sus peticiones, votaron favorablemente a la desconvocatoria de la huelga y la firma del convenio. En dichas asambleas participaron unos 160 trabajadores de los 6.000 trabajadores del sector, y USO Cantabria fue apartado de la mesa presidencial por no compartir la postura de los otros sindicatos.

“USO no firmará este convenio. Consideramos que sería una traición a quienes depositaron en nuestro sindicato la confianza para conseguir un acuerdo que mejorase sus condiciones, y no podemos decir que este convenio lo cumpla. Si la participación en las asambleas hubiera sido lo suficientemente representativa como para considerar que los trabajadores estaban realmente de acuerdo con el convenio, nos replantearíamos nuestra negativa, pero sabemos que nuestra afiliación no quería este conformismo y no traicionaremos nuestros criterios”, afirma con contundencia Gustavo Peña. “Este acuerdo demuestra que el Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva no compromete a nadie, ni siquiera a sus propios firmantes, que aceptan, tanto patronal como CCOO y UGT, no llegar a ese compromiso que tan bien se definió como de ‘al menos’ un 2%”, lamenta Peña.

“El acuerdo, que además de condenar a la precariedad a este sector durante otros tres años no contempla el resto de reivindicaciones sociales o de aumento de jornada, pone en peligro las pensiones dignas de miles de trabajadores, la mayoría mujeres de más de 50 años, que ahora mismo solo llegan a una pensión no contributiva por sus ínfimas cotizaciones tras décadas de duro trabajo”, concluye el coordinador de FS-USO Cantabria. Las reivindicaciones en este sector están siendo una constante en los últimos meses, con convenios con negociaciones rotas también en Asturias.