Las plataformas de organizaciones a favor del Impuesto sobre las Transacciones Financieras, ITFya y paraisos fiscales no (entre las que está USO) y Robin Hood Europa, consideran que algunos gobiernos europeos comprometidos en su día en implantar el ITF están a punto de dejar morir la creación de este impuesto. Así se deduce de las últimas declaraciones de los ministros de economía alemán y austriaco que dejan entrever una gran negligencia en la toma de decisiones sobre el ITF europeo, que corre el riesgo de no entrar nunca en vigor.

Las últimas declaraciones de los ministros de economía alemán y austriaco dejan entrever una gran negligencia en la toma de decisiones sobre el ITF europeo, que corre el riesgo de no
entrar nunca en vigor. Ambos ministros comunicaron que puede no ser este el momento adecuado para tomar una decisión debido a la actual situación de los mercados financieros y, por otro, la decisión de darse ‘un parón’ de tres meses a nivel ministerial, ya que no todos los países “están en disposición de tomar decisiones” por encontrarse en un proceso de formación de gobierno.

Sin concretar nombres, parece claro que el ministro alemán hablaba de países como Eslovaquia o España. Aunque la verdad es que el panorama político es incierto en este país, la falta de ‘legitimidad’ para tomar decisiones sobre el ITF no es tal, ya que es amplia la mayoría del Congreso que se ha mostrado a favor del impuesto a lo largo de estos últimos años. Incluso el PP, con más sombras que luces, quiso hacer ver en varias ocasiones a través de Mariano Rajoy o Luis de Guindos su predisposición y su papel facilitador en las negociaciones durante sus años de gobierno.

Ha sido preocupante, sin embargo, la falta de alusiones al impuesto en el texto del reciente pacto fallido entre PSOE y Ciudadanos. Ciudadanos nunca ha sido un defensor del impuesto; pero sí lo ha sido con gran determinación durante muchos años el PSOE, que lo tenía en su programa electoral y ha abogado por él con mucho énfasis en repetidas ocasiones, tanto en España como en Europa. Podemos, Unidad Popular-Izquierda Unida, EAJ-PNV o Democracia i Llibertad también apoyan este impuesto.

Las declaraciones de los ministros europeos y la falta de determinación no permiten creer en la ambición real de sacar este impuesto y sus potenciales ingresos adelante. El continuo retraso en la toma de decisiones, la ausencia de acuerdo y de liderazgo, las negociaciones a la baja de los tipos impositivos que se habrían de aplicar en un posible acuerdo final, y la falta de responsabilidad permiten pensar que el acuerdo, lejos de acercarse, parece alejarse.

El impuesto que propuso en 2011 la Comisión Europea, que consiste en aplicar un pequeño impuesto (0,1%) sobre la compra y venta de acciones y bonos, y otro (0,01%) sobre los productos derivados, embolsaría alrededor de 35.000 millones de euros en los diez países que negocian la tasa. 5.000 millones solo en España.

Lamentamos este nuevo retraso en el acuerdo definitivo sobre el ITF y confiamos en que se retomen las negociaciones cuanto antes, recogiendo la demanda de la mayoría de la sociedad civil sobre la necesidad de un ITF fuerte, de base amplia y cuyos fondos vayan destinados al 50% a la lucha contra el cambio climático y 50% a la lucha contra la pobreza, tanto dentro como fuera de nuestro país.