Inspección de Trabajo ha dado un plazo de dos meses a la empresa Extrusiones Toledo para subsanar las deficiencias denunciadas por USO-Castilla-La Mancha, entre las que se encuentran la falta de equipos de protección individual (EPI) para evitar el posible contacto con agentes químicos peligrosos y las elevadas temperaturas que soporta la plantilla.

De esta forma, Inspección de Trabajo insta en ese plazo de tiempo a corregir las deficiencias en los EPI y en la formación sobre seguridad laboral que deben recibir todos los trabajadores, así como en lo referente al estrés térmico. Concretamente, se obliga a la empresa a corregir las deficiencias en la sección de lacado y en la sección de prensa, además de obligarlos a retirar unos ventiladores que colocaron en la zona de la sierra apiladora, con el fin de bajar las temperaturas porque, según Inspección, esparcen partículas de polvo de aluminio, que es altamente inflamable, creando un riesgo de incendio que no existía anteriormente.

USO-Castilla-La Mancha confía en que Extrusiones Toledo cumpla con el requerimiento de Inspección para asegurar que la plantilla trabaje en unas condiciones seguras. “Lo más importante para nosotros es la seguridad de los trabajadores, y se estaban registrando temperaturas muy superiores a los 40 grados, que podían dar lugar a pérdidas de conocimiento, mareos, vértigos y trastornos cardiacos”, expone José María García, presidente del comité de Extrusiones Toledo y delegado por USO.